Miro vuestra espada caballero y me quedo sin aliento…
Quisiera que mis carnes traspasara y en mi cuerpo se asentara de alimento
Después de sentir la ternura de sus manos en mi piel y llevado por la euforia del momento
Poco a poco y sin resistencia por mi parte entre en mí y se quede bien adentro.
Y con suaves movimientos rotatorios, entre y salga y se acomode
Mientras su mirada de canalla alienta a mis ojos a seguirle en el baile del deseo que su espada me transmite
Esgrimida con coraje y valentía solo vos podéis clavarla sin que duela, aceptando que mi sexo horadase y feliz la recibiera sin quejarse.
Haced pues vos que mis deseos se complazcan y no demoréis más el ataque
Subiros a horcajadas en mi cuerpo matando ese deseo que me quema
Os suplico piedad en tan eufórico momento, no tardéis más caballero
Con ternura y deseo clavad vuestra espada en mi cuerpo…