QUIZÁ TRAIGA EL OCASO

A veces también la noche se ilumina

con un rayo triste que se ve lejano

Y entre  destellos de una luna  plata

se pierde la vida en recuerdos vanos

Miles de preguntas que nadie responde

olvidar respuestas, sueños y reproches

Es mejor ser ciegos, no mirar atrás

no saber ni cuando, ni como, ni donde.

Y al llegar el alba, fría y sin su luz

caminando a tientas, siguiendo las sombras

Quizá traiga el ocaso sonrisas ansiadas

cerrando los ojos, abriendo puertas

SUEÑOS

Sueños envueltos en sabanas de lujuria,

abrigados por la mantas de mi deseo,

perdidos entre suspiros de fino algodón,

ahogados en los jadeos del raso mas fino .

Sueñas mis manos hilvanando tu cuerpo

en suaves caricias acrecentando el placer,

respiras mi aliento a bocanadas intensas

paseando tus labios por mi ansiosa piel.

Sueños mojados por la lluvia de la pasión

regados por miles de gemidos ahogados,

sembrando fantasía en los ojos que miran 

mi cuerpo tendido estremecido a tu lado.

Sueños y más sueños en noches oscuras

cargadas de luces que alumbran deseo.

Sueños húmedos tornados de vientos

que avivan tormentas gimiendo bravías

EN SILENCIO

Con pocas palabras te podría contar

lo que siento en la noche cuando tú ya no estás.

Sin embargo en silencio  no digo nada

es hablar sin palabras lo que digo callada.

Nada debo decirte si tú no me escuchas

son tus miedos cuchillos que se clavan despacio.

Mis sentires agujas que te hieren el alma

de mi vida te escapas y no te retengo

a mis besos renuncias por que hoy te dan miedo.

Es muy noble tu ausencia, pero yo no la entiendo

beberás de mis labios, aunque mañana estén secos

te ahogarás en mis sueños, aún sin querer hacerlo

huirás de mi lado, como quien huye del fuego

Pero aún sin quererlo, vivirás en mi vida

deseando ser brasa que derrita mi piel

ansiando ser fuente que calme mí sed…

soñando ser río que recorra mi cuerpo

y morir en el cauce donde confluyen deseos.

NO LO CUENTES

Mírame y no cuentes a nadie lo que pueda parecer

ni se te ocurra contarles que ya no vivo sin él...

Aunque en mis ojos se lea el dolor y la decepción

que nadie nunca sepa que me rompió el corazón

y si mi sonrisa muestra lo feliz que puedo ser...

Grítalo a los cuatro vientos, diles que ya lo olvidé
cuéntale a todos ellos, que vivo sin su querer.

M.J. LASALA

VUESTRA ESPADA

Miro vuestra espada caballero y me quedo sin aliento…

Quisiera que mis carnes traspasara y en mi cuerpo se asentara de alimento

Después de sentir la ternura de sus manos en mi piel y llevado por la euforia del momento

Poco a poco y sin resistencia por mi parte entre en mí y se quede bien adentro.

Y con suaves movimientos rotatorios, entre y salga y se acomode

Mientras su mirada de canalla alienta a mis ojos a seguirle en el baile del deseo que su espada me transmite

Esgrimida con coraje y valentía solo vos podéis clavarla sin que duela, aceptando que mi sexo horadase y feliz la recibiera sin quejarse.

Haced pues vos que mis deseos se complazcan y no demoréis más el ataque

Subiros a horcajadas en mi cuerpo matando ese deseo que me quema

Os suplico piedad en tan eufórico momento, no tardéis más caballero

Con ternura y deseo clavad vuestra espada en mi cuerpo…

MUDANZA

He de mudarme otra vez del pasado al presente
alojarme en otra vida que hoy me toca construir.
He de ser transeúnte de caminos inescrutados 
rodaré quiera o no quiera, pueda o no pueda.
Levantando muros que ya pensaba construidos
derribados con la grua de la cruel indiferencia
se quedaron sin cimientos, descubierta mí vivienda.
Debo mudarme a una casa sin tejado, sin ventanas
sin puerta, sin cerradura para yo poder cerrarla
y no dejar escapar lo poco que en mí quedó
El cobijo de la escuela que antaño me dio mi madre
el refugio de un amigo que sí se negó a dejarme.
Mucho más de lo que pueda hoy necesitar...
mis piernas y mis manos que me ayudan a levantar
una fortaleza donde sembrar mis raíces arrancadas
Un castillo de firmes torres donde asentar mi imperio
donde no haya más techo que el de un cielo azulado
rebosante de estrellas que me acompañen.
He de mudarme de nuevo y no se si tengo fuerzas
el camino se hace angosto hasta en las noches serenas
una mudanza de lo que ya no tengo, ni quiero
con las manos vacías y el corazón muy lleno.

SIN MIEDO A NADA

Sin miedo a nada…

Sin temores que te lleven a perderte

Entre nebulosas de días perdidos

Suenan canciones que me hablan de ayer

Y entre nubes negras un atisbo de luz

Escapan los pájaros que trajeron la felicidad

Se marchan con ella donde alguien la pide

Yo no la quiero, siempre se acaba…

Esperan los buitres que comerán mis restos

Extiendo mis entrañas para que coman de ellas

Busco una brizna de oxigeno donde respirar

Un cabo suelto donde asir mis manos y tirar

Hielo en costra anillada se ciñe a mi cuerpo

Pierdo el movimiento articular

Solo los ojos, cargados de rencor

Fijan la mirada allá donde se pierden las aves

Muy en el fondo suplican por sentir libertad

Donde todo fueron oasis, allí donde yo saciaba mi sed

Donde descansaban mis miedos en la noche oscura

Se secaron los pozos que manaban agua

Mueren las flores que con su aroma me enardecían

Quebradas las alas que me alzaban al cielo

Me arrastro entre piedras llagando mi alma

Sin miedo a nada…

Sin temores de perder lo que ya no tengo

No hay tormentas que destrocen mis cosechas

Ni el granizo, ni los rayos, ni el viento huracanado

Son las letras el consuelo a un tiempo vano

Entre ellas me sumerjo en pensamientos

Hoy nefastos, mañana…esperanzados.